Descripción
Matilda es una VW Camper con una reconstrucción completa del motor realizada. Ha sido una fiable compañera de uso diario durante años, utilizada para viajes locales y trayectos más largos, aunque ha mostrado algunas peculiaridades típicas de una VW Camper más antigua.
El motor de arranque necesitará atención.
Actualmente no hay interior aparte de los asientos delanteros.
Es un gran proyecto para alguien con herramientas y entusiasmo, con mucho carácter y historias. Ideal para un aficionado a VW que busque una restauración o un proyecto camper.
Utilizada para viajes por el Reino Unido y Europa
Reconstrucción completa del motor terminada en 2023
Mucho trabajo de carrocería y mecánica realizado a lo largo de los años; no puedo ser más específico porque no tengo los detalles. Matilda no es solo una camper—es una experiencia. Claro, ha tenido sus peculiaridades a lo largo de los años, pero no dejes que eso te desanime: la usamos como coche de uso diario durante años sin apenas contratiempos. La confié lo suficiente como para conducir sola al Midlands y a Pembrokeshire sin mi marido, un manitas de VW a mi lado, así que es fiable… solo con un toque de historias dramáticas.
Simon la compró a su hermano en 2001 y desde entonces ha estado trasteando cada año. ¿Quién sabe si queda algo original? En esencia es el cepillo de Trigger en forma de camper.
Con los años nos ha llevado al norte de España y al sur de Francia con amigos (y un perro mojado), con averías de vez en cuando: fallos de chispa, cambios de bujías en la cuneta, arreglos al distribuidor, incluso la puerta corrediza se soltó. Una vez, en la hora punta de San Sebastián, el pedal del acelerador se desprendió por completo. Atamos la puerta con cuerda y seguimos. Nuestros amigos se rindieron y tomaron un tren a Valencia para tapas. Nosotros nos quedamos bajo la lluvia.
La Navidad de 2011 trajo otro momento memorable: en la autopista M50, 80 km/ h, un bebé de 8 semanas en la parte trasera con Simon y nuestra perra Poppy… cuando la rueda trasera se desprendió. Logré rodar hasta el arcén mientras Simon corría por la autopista para recuperarla. La grúa llegó rápido (ventajas de un recién nacido), y poco después compramos un coche sensato. Pero Simon se quedó con la camper—no había ninguna posibilidad de que la dejara ir.
Avanzando hasta agosto de 2022: de regreso a casa desde Francia, desarrolló un ruido horrible al cambiar de marcha. Arrastró hasta una estación de servicio cerca de Angers y declaró la avería. Cuatro meses después, en Nochebuena, volvió a casa en la parte trasera de un camión. Recibió una reconstrucción completa del motor, pero el motor de arranque falló más tarde, y ha estado en el garaje desde entonces.
Matilda fue el proyecto continuo de Simon, y no tengo las habilidades—ni el corazón—que él tenía. Es un proyecto. Un agujero de dinero. Pero también lleno de tenacidad, alegría y historias absolutamente ridículas. Si tienes las herramientas y el corazón, quizá sea tu turno de tomar el volante.











