Descripción
Muy bonito Citroën C4
Este coche, con sus dimensiones imponentes, se trata de una rara versión larga, y su gran parrilla le confieren una presencia muy imponente. Las llantas blancas Goodrich, así como los además "Wind Wings" en el parabrisas, otorgan a este torpedo una apariencia deportiva.
En el tablero hay una placa con el nombre del presunto primer dueño: el señor Leon Seyller, un carpintero de muebles de La Camerelle-Chantraine. En la parte trasera hay una tapa de maletero, versión "Commerciale".
El motor funciona discretamente. El interior está muy cuidado.
La sensación de conducción de este clásico descapotable de la era anterior a la guerra es indescriptible y hay que experimentarla.
Al coche le acompañan papeles belgas de circulación.
Las visitas son posibles con cita previa.
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